Niños con cancer

El cáncer es considerado como una de las segundas causas de muerte infantil precedida por los accidentes, encontrando casos de leucemia, neoplasia maligna y retinoblatomas en niños, colocando a los de menor acceso a instituciones especializadas en cáncer y los de menores recursos como los más vulnerables.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Glóbulos blancos, misiles contra el cáncer


El hecho de que nuestro organismo presente una capacidad natural para combatir las células cancerosas ha contribuido a estimular a numerosos investigadores el interés por la búsqueda de una inmunoterapia contra el cáncer. Esto es, un tratamiento que permita incrementar el potencial innato del sistema inmunológico para eliminar las células malignas.
Una de las estrategias encaminadas a este sentido ha sido desarrollada por el cirujano Steven A. Rosenberg. Se trata de la inmunoterapia adoptiva, un tratamiento basado en la utilización de las células y productos del sistema inmunológico que intervienen directamente en la lucha y remisión de la masa tumoral: los linfocitos de infiltración del tumor –LIT- y las células asesinas activadas por linfocinas –LAK-. Estas últimas fueron los primeros glóbulos blancos revientatumores en descubrirse.
Los linfocitos LIT se obtienen mediante la extirpación quirúrgica de un nódulo canceroso y su posterior cultivo en un medio rico de interleucina -2-. Después, se inyectan en el paciente unos 200,000 millones de estas células junto con el factor de crecimiento.
Los científicos demostraron que, en presencia de interleucina -2- un factor de crecimiento producido por los linfocitos T citotóxicos-, las LAK eran capaces de matar una amplia gama de células cancerosas humanas, como las procedentes de melanomas, canceres de colon y sarcomas.
Hoy, la inmunoterapia basada en la administración de este tipo de células obtenidas en cultivos celulares más interleucina -2- recombinante puede ayudar al 20 por ciento de los pacientes con ciertos cánceres avanzados.
Por su parte, los linfocitos LIT, a diferencia de las LAK, sólo atacan a las células de los tumores  de donde proceden, pero no a otras, según Rosenberg. Esta especificidad los convierte en 100 veces más eficaces que sus colegas de batalla a la hora de provocar la regresión del tumor.
Hasta la fecha, Rosenberg ha probado estos tratamientos en 1,200 pacientes, la mayoría de los cuales padecían melanoma o cáncer de riñón avanzado. Los resultados, aunque discretos, son alentadores.
Paralelamente a estas terapias, el equipo estadounidense también está probando otras innovaciones. Entre ellas destaca la de tratar a los enfermos con linfoncitos manipulados. La idea es incluir en los LIT un gen que pudiese intensificar su potencial terapéutico, como el del factor de necrosis tumoral de citosinas y el del interferón alfa.
Otros investigadores prefieren despertar las defensas del organismo contra las células malignas mediante vacunas. Donald Morton, del Instituto del Cáncer John Wayne de Santa Mónica, en California, suministra a los pacientes afectados de cáncer células cancerosas de sus propios tumores junto con BCG, la bacteria debilitada que se utiliza en la síntesis de vacunas contra la tuberculosis. De esta forma, Morton proporciona al sistema inmunológico del receptor una amplia gama de posibles objetivos, lo que refuerza su respuesta.

“Glóbulos blancos, misiles contra el cáncer”, Muy Interesante. Año X, Nº 9, pág.31
 

domingo, 27 de noviembre de 2011

Los esclavos del tomate


En el Estado de Sinaloa se cultiva diversas variedades de vegetales asiáticos, que posteriormente son exportado al extranjero, miles de niños jornaleros realizan esta ardua labor bajo un calor extenuante, niños que en lugar de asistir a la escuela acuden a campos agrícolas, donde por recolectar un kilo de tomates son remunerados con $1.40, el pago de su trabajo se realiza a los padres, puesto está prohibido el trabajo infantil aparentemente.
Debido a que un niño obtiene el doble de la cosecha a comparación de un adulto, resulta más conveniente a las empresas adquirir este tipo de mano de obra.
La supervisión que se realiza a estas empresas es ineficaz, ya que se advierte al administrador del campo y de esta manera se oculta a los niños, para así evitar una multa con la que se sanciona a las empresas en las que laboran menores de edad.
Un pequeño porcentaje de hijos de jornaleros acuden a la escuela, donde la enseñanza impartida por la Conafe deja mucho que desear.

Comentario
Ante la necesidad económica y la eficacia de su mano de obra los niños ingresan al campo laboral, donde sufren una gran explotación por parte de las empresas.
Estos niños se encuentran inmersos en una cultura en la cual el trabajo infantil ayuda a la subsistencia familiar, este patrón se repite generación tras generación, donde la aspiración a otra forma de vida es inexistente.
Sus condiciones de vida son muy precarias, carecen de todos los servicios, habitan en lugares infestados de plagas, laboran expuestos a enfermedades causadas por plaguicidas, donde ponen en riesgo su salud.
En mi opinión la falta de docentes capacitados conlleva a que los niños encuentren asistir a la escuela algo más desagradable que acudir a laboral.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Cáncer infantil


Nuestro cuerpo tiene millones de células que están controladas entre sí, respecto al crecimiento y a su ciclo de vida, el cáncer se origina cuando las células pierden este tipo de mecanismo de control y crece de manera que el cuerpo no puede controlar.

Existen diversos tipos de cáncer, sin embargo todos cumplen con un proceso patológico en común; las células cancerosas crecen de manera descontrolada, adquieren formas y tamaños anormales, destrozan células cercanas y se dispersan a otros tejidos y órganos.

A medida que crecen las células cancerosas consumen los nutrientes del cuerpo. Es así que en el caso del cáncer infantil éste consume la energía del niño, destruye sus órganos y disminuye sus defensas contra otro tipo de enfermedades.

El cáncer afecta a distintas partes del cuerpo, la mayoría de las veces con relación a los niños se desarrolla por medio de mutaciones no necesariamente heredadas genéticamente, si no que son procesos que surgen de forma impredecible.

Considerando todos los grupos de edad, los cánceres más frecuentes en la infancia son la leucemia, el linfoma y el cáncer cerebral. A partir de los diez años, también hay una mayor incidencia de osteosarcoma (cáncer de huesos).

Robin E. Miller, MD
Division of Hematology/Oncology
Alfred I. duPont Hospital for Children
Wilmington, DE